“Mi joven y muy querido
Francesco:
Ante todo, quisiera dejar
patente mi desazón al no recibir noticias vuestras. Son ya cinco las semanas
que anhelo unas breves letras de vos que nunca llegan.
Como bien sabéis, continúo mi
estancia en Roma desesperado y a los caprichos del papa León X, que sigue sin
apreciar como se merecen mi arte y experiencia. Está obsesionado con la
finalización y remate de las obras de la impresionante Basílica papal de San
Pedro que ya empezara su antecesor, y para lo que, tanto uno como el otro, recurrieron a Rafael de Urbino, Buonarroti, Bramante o Bernini, despreciando con total desfachatez la extraordinaria aportación que, a buen seguro, yo podría ofrecer.
Bounarroti ya ha finalizado la realización de los frescos que decoran la bóveda de la Capilla Sixtina. Sin duda, una obra magistral la del florentino que, por otra parte, y en buena hora, ha hecho desaparecer por los siglos de los siglos ese despropósito de fondo azul brillante con estrellas doradas que D´Amelia realizó sin acierto con anterioridad. Ha sido una empresa majestuosa, ciertamente, tanto por su dificultad de ejecución como por su gran envergadura. Empresa que bien hubiese podido acarrear yo, ya que la negativa a aceptar el encargo de Bounarroti en un principio fue rotunda. Y aun cuando por todos era bien conocido el mal entendimiento que existía entre Michelangelo y Julio II, debido al mal carácter del primero y a la poca formalidad en el pago del segundo.
Bounarroti ya ha finalizado la realización de los frescos que decoran la bóveda de la Capilla Sixtina. Sin duda, una obra magistral la del florentino que, por otra parte, y en buena hora, ha hecho desaparecer por los siglos de los siglos ese despropósito de fondo azul brillante con estrellas doradas que D´Amelia realizó sin acierto con anterioridad. Ha sido una empresa majestuosa, ciertamente, tanto por su dificultad de ejecución como por su gran envergadura. Empresa que bien hubiese podido acarrear yo, ya que la negativa a aceptar el encargo de Bounarroti en un principio fue rotunda. Y aun cuando por todos era bien conocido el mal entendimiento que existía entre Michelangelo y Julio II, debido al mal carácter del primero y a la poca formalidad en el pago del segundo.
Puesto ya en antecedentes
sobre el trabajo de alguno de mis colegas, quisiera haceros partícipe de mi
nueva travesura. Ya sabéis que los encargos que recibo de León X son
insultantemente modestos para la inmensa carga de proyectos a ejecutar en esta
bella ciudad; en estos momentos mi tiempo lo ocupa el estudio sobre un proyecto
para el drenado de las Lagunas Pontinas, acción que desempeño con renovada
ilusión pues ya conocéis mi amor por la ingeniería, y con mayor razón si se
trata de la hidráulica.
En mi última conversación con
el pontífice, al que reproché agriamente su falta de confianza en mi capacidad
artística, me tachó, delante de varios cortesanos, de artista poco fiable,
inestable y tardo en el cumplimiento de mis obras. ¡Habrase visto mayor osadía!
Ofensa que, entenderéis, no dejaré perder en el olvido. Y ha sido entre
cachivaches y bocetos, mi joven pupilo, cuando se me ha ocurrido la respuesta
apropiada a su desmesurada insolencia e ignominia. Voy a hacerle, con total
diligencia, un regalo envenenado al papa León.
Voy a pintar para nuestro
pontífice la más bella Madonna, sobre, aquí despunta mi venganza, un
autorretrato de este artista inestable e incumplidor. Un autorretrato en el que
reflejaré en mi expresión y mirada, todo el desprecio y aversión que siento
hacia él. De este modo, cuando admire su Madonna, yo estaré ahí, detrás de
ella, conminándole a perderse por siempre en los sórdidos tormentos del infierno,
lugar en el que, a buen seguro, se hallará como pez en el agua. Desconozco el
tiempo que me tomará llevar a cabo dicho presente, lo que si os aseguro es que,
una vez finalizado, hará las delicias de su santidad… y las mías.
Deseando que vuestra estancia
en Milán sea lo más breve posible con el fin de poder disfrutar nuevamente de
su joven compañía, se despide ansioso su maestro y amigo,
Leonardo.”