24 abril 2016

Pies fríos, corazón caliente

Paciente, espera ver el carruaje del corregidor pasar. ¿Y si hoy le mira? No lo hará. Nunca lo hace. Pero él sí la verá. Después, embobado, volverá sobre sus pasos esparciendo con sus pies descalzos los regueros de aguas fétidas de orines que calmarán sus sabañones. Tal vez mañana… Fantasea.